Al igual que ocurre en todos los órdenes, la mujer se ha incorporado tardiamente a la cata. Es a partir de los años 80 cuando su presencia se hace más relevante y entra en un mundo reservado practicamente al género masculino.
Hoy en día las mujeres ya ocupan, casi al nivel de los hombres, cargos de responsabilidad en las grandes bodegas y se han convertido en grandes catadoras.
Se dice que las mujeres son más sutiles y poseen facultades más olfativas más señaladas que las de los hombres lo que hace que sus opiniones sean muy respetadas.
Se dice que las mujeres son más sutiles y poseen facultades más olfativas más señaladas que las de los hombres lo que hace que sus opiniones sean muy respetadas.
Existen en España grandes catadoras y cada vez son ellas mismas las que organizan catas populares y reuniones en las que el principal protagonista es el vino, acompañando a grandes debates y opiniones.
Destacamos a varias mujeres sumilleres en nuestro país como son Andrea Alonso, Nariz de Oro 2010 que pese a su juventud ha ganado uno de los títulos más importantes y de renombre a los que puede optar un sumiller en España. También destacaría a Isabel Mijares como la gran señora de la cata española. Estas dos mujeres son un gran referente para todas aquellas que quieren dedicar su profesión y amor al vino.
Como opinión particular, comentaré que asistí a una cata en el Palexco de A Coruña, y era un gozo ver como estas dos mujeres disfrutaban con las sensaciones que el vino les producía y la manera de contarlo a todos los que allí estabamos esperando lecciones y que nos hicieran sentir todo lo que ellas sentían. En varios momentos nos transportaban directamente a un mundo de sentidos indescriptibles.
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